Hasta hace algunos años, una solución TMS (Transport Management System) de mercado satisfacía las necesidades de Gestión de Transporte tanto de una empresa dadora de cargas como de un operador logístico. Hoy se suman otros aspectos de la realidad del negocio que es necesario optimizar y que involucran directa o indirectamente a la gestión del transporte, aspectos que hasta no hace mucho tiempo no eran parte de las prioridades.
En el pasado era suficiente una solución que permita:
- Minimizar el tiempo de ruteo de entregas maximizando el aprovechamiento de la flota cumpliendo con los tiempos de entrega.
- Llevar un correcto control de la documentación de la flota.
- Controlar la rendición de las entregas registrando aceptaciones y rechazos.
- Realizar la liquidación de costos de los transportistas tercerizados.
- Tener disponibles indicadores de gestión que midan el costo de la distribución, el aprovechamiento de flota y la eficiencia de las entregas.
Hoy existen nuevas necesidades causadas por nuevos estándares de mercado o por situaciones de coyuntura económica o social:
- Cuidado del Medio Ambiente.
- Seguridad.
- Incidencia del costo de transporte en el costo del producto.
- Integración de proveedores y clientes a la cadena.
- Baja disponibilidad de Espacios.
Hoy, las soluciones integrales de transporte deben además permitir:
- Minimizar los kilómetros vacíos optimizando la logística inversa.
- Integrar a clientes y proveedores haciendo más eficiente la administración de turnos, utilizando Internet y dispositivos móviles.
- Utilizar herramientas de posicionamiento satelital para medir los recorridos reales y hacerlos más seguros.
- Utilizar tecnología RFID para trazar la actividad de los transportes dentro de los centros de distribución y entre puntos de entrega.
- Medir la huella de carbono.
- Optimizar los tiempos de operación dentro de los centros de distribución.
- Medir el consumo de combustible, neumáticos y los costos indirectos.
- Unificar en una sola herramienta la registración de toda incidencia ocurrida en cada viaje y reportada por diferentes fuentes.
- Brindar herramientas que permitan un mejor control y reutilización de contenedores vacíos.
Hasta hace algunos años, una solución TMS (Transport Management System) de mercado satisfacía las necesidades de Gestión de Transporte tanto de una empresa dadora de cargas como de un operador logístico. Hoy se suman otros aspectos de la realidad del negocio que es necesario optimizar y que involucran directa o indirectamente a la gestión del transporte, aspectos que hasta no hace mucho tiempo no eran parte de las prioridades.
En el pasado era suficiente una solución que permita:
- Minimizar el tiempo de ruteo de entregas maximizando el aprovechamiento de la flota cumpliendo con los tiempos de entrega.
- Llevar un correcto control de la documentación de la flota.
- Controlar la rendición de las entregas registrando aceptaciones y rechazos.
- Realizar la liquidación de costos de los transportistas tercerizados.
- Tener disponibles indicadores de gestión que midan el costo de la distribución, el aprovechamiento de flota y la eficiencia de las entregas.
Hoy existen nuevas necesidades causadas por nuevos estándares de mercado o por situaciones de coyuntura económica o social:
- Cuidado del Medio Ambiente.
- Seguridad.
- Incidencia del costo de transporte en el costo del producto.
- Integración de proveedores y clientes a la cadena.
- Baja disponibilidad de Espacios.
Hoy, las soluciones integrales de transporte deben además permitir:
- Minimizar los kilómetros vacíos optimizando la logística inversa.
- Integrar a clientes y proveedores haciendo más eficiente la administración de turnos, utilizando Internet y dispositivos móviles.
- Utilizar herramientas de posicionamiento satelital para medir los recorridos reales y hacerlos más seguros.
- Utilizar tecnología RFID para trazar la actividad de los transportes dentro de los centros de distribución y entre puntos de entrega.
- Medir la huella de carbono.
- Optimizar los tiempos de operación dentro de los centros de distribución.
- Medir el consumo de combustible, neumáticos y los costos indirectos.
- Unificar en una sola herramienta la registración de toda incidencia ocurrida en cada viaje y reportada por diferentes fuentes.
- Brindar herramientas que permitan un mejor control y reutilización de contenedores vacíos.
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